SOBRA DE QUÉ ESCRIBIR.
Por el Burro Cero
viernes 10 de febrero del 2012.
Antes que el deterioro económico, ecológico o político, la amenaza de extinción de nuestra especie se agudiza día con día, por nuestro pensamiento egoísta y nuestra pobre visión del futuro, las actitudes enfermizas de nuestra sociedad, aceleran el proceso decadente por el que nada puede funcionar a favor de nuestra permanencia en el amplio horizonte de la vida misma y enfermedad que cancela posibilidades de largo plazo para nuestras futuras generaciones. Ansiedad por el poder para tener y tener para poder, nos encierran en un círculo de vicios que terminan en una carrera estéril por la satisfacción existencial de cada individuo y en una descomposición de la red social y del entorno, que terminará en la nada para nuestra especie.
Corrupción, que avanza como cáncer terminal y que neciamente pretendemos su justificación en frases tan vanas como: nadie es perfecto; así son las cosas; otros y otras son peores… hasta una lista interminable de excusas y pretextos.
Corrupción que se va retroalimentando cotidianamente en cada decisión desde las cúpulas económicas y van descendiendo hacia gobernantes y gobernados a lo largo y ancho de toda la escala social. Cualquier posibilidad de reflexión la mitiga el consuelo del mal de todos y nuestros hijos quedan atónitos por nuestra cortedad de visión y de nuestra recurrencia en lo incongruente entre lo que decimos y hacemos. Finalmente ellos, a fuerza de la reiteración, acabarán acorralados por el mismo destino que nosotros.
A veces sucede lo inusitado y de pronto alguien enciende una luz que recompone la conciencia desde el fondo de la percepción humana y quedan al descubierto imágenes de la promesa de que no todo está olvidado respecto a nuestra verdadera vocación y de nuestro accionar consiente, quedamos como conejos lampareados, en medio de un asombro que, debido a nuestro acondicionamiento en la corrupción, su impacto durará tan solo unos breves instantes.
Les participo uno de esos poco frecuentes hechos, que motivan la anterior reflexión.
Un ladrón se entrega para denunciar a un pederasta al que robó el móvil
Sídney (Australia), 8 feb (EFE).- Un ladrón australiano se entregó en comisaría para poder denunciar a un pederasta al que acababa de robar del coche la cartera y dos teléfonos móviles, tras descubrir en uno de ellos fotos de pornografía infantil, informaron hoy los medios de información.
"Usted hizo lo correcto. Esa clase de delito es muy grave. Hay que encomiar su conducta porque arriesgó su propia libertad", dijo la juez Michelle Hodgoson el martes, antes de condenar al caco a un mes de cárcel y una multa, según el diario "Sydney Morning Herald".
"No deseamos desalentar a otras personas con conciencia a actuar en la forma que usted hizo", añadió la magistrada para explicar la levedad del castigo por siete cargos de hurto y robo de vehículo.
El ladrón, del que solo se ha difundido su edad, 46 años, también recibió las felicitaciones de la Policía del Estado de Victoria, en el sureste de Australia, por contribuir a la detención de un pederasta.
El robo sucedió el pasado octubre en un aparcamiento de la población de Ballarat, a unos cien kilómetros al oeste de Melbourne. EFE
el Burro Cero COMENTA Y PREGUNTA:
Un ladrón impulsado por una lúcida noción de equilibrio mental y un impulso de humanismo, dio una señal de cordura para una sociedad mundial cada vez más enferma y egoísta; con ello, desencadenó el veredicto de una Juez con apego al espíritu de la ley y no a lo que dice el librito del código penal. Estas acciones dejan en claro que todavía tenemos una tenue luz alumbrando el camino de nuestro futuro como especie. En tu caso personal, ¿alcanzas a ver ésa tenue lúz? ¿Por cuánto tiempo?
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